Siempre digo que lo mejor de mi trabajo es sin duda las personas que conozco. Londres es una ciudad en la que he conocido muchísimas personas que me han enseñado muchísimo.
Maiko, siempre sonriente y con esa dulzura tan de ella.
Tuve el placer de pasar con ella una maravillosa tarde de calor, sol y rodeada de flores, árboles y demás botánica que a ella también le encanta (yo soy superfan, ya lo sabéis).
Espero que os guste este pequeño resumen que os traigo de su sesión personal.