No podía acabar mejor el año. He tenido el placer de conocer a Silbia e Ibai. Gracias a la tranquilidad de Ibai y la dulzura de Silbia me sentí desde el primer momento en familia. Querían tener un recuerdo de este momento tan bonito de su embarazo doble y qué mejor que una mañana juntos.
Mil gracias por escogerme a mí para retratar esta etapa única e irrepetible.
Estoy deseando de veros de nuevo detrás de mi cámara ya a los 4 juntitos…
Eskerrik asko bihotz bihotzez.